
Fotomorfogénesis
La interrelación entre las plantas y su ambiente influye directamente en su crecimiento y rendimiento. La fotomorfogénesis permite que el maíz modifique su desarrollo en respuesta a la luz, regulando la elongación del mesocótilo y la diferenciación de cloroplastos para optimizar la fotosíntesis (Sawers et al., 2003). Además, el estrés abiótico, como la sequía, afecta negativamente la producción de grano y el crecimiento, siendo crucial manejar estas condiciones para mantener la productividad (González et al., 2018).
La fotomorfogénesis es el proceso mediante el cual las plantas utilizan la luz para desencadenar cambios en su desarrollo, moldeando patrones específicos de crecimiento más allá de su función en la fotosíntesis. Las plantas perciben diferentes longitudes de onda de luz a través de fotoreceptores especializados, como los fitocromos, criptocromos y fototropinas, que regulan procesos clave como la germinación, la elongación del hipocótilo, la apertura de cotiledones, el desarrollo de cloroplastos y la transición a la floración (UPRtek, 2025)
La manipulación de la luz, mediante el control de la calidad, intensidad y duración de la iluminación, es una estrategia eficaz para mejorar el crecimiento y rendimiento del maíz. La aplicación de luces LED con espectros específicos (luz roja y azul) puede aumentar la fotosíntesis, promover la elongación controlada del tallo y mejorar la acumulación de biomasa, sin necesidad de modificar genéticamente la planta. Esta técnica permite optimizar la fotomorfogénesis y la producción de metabolitos secundarios, contribuyendo a una mayor productividad y resistencia a estrés ambiental (Paniagua et al., 2017)
- Blanco, Afifi y Swanton (2015) estudiaron el efecto de la calidad de la luz, especialmente la relación rojo/rojo lejano (R/RL), en el desarrollo temprano del maíz. Encontraron que la competencia por luz con plantas arvenses provoca respuestas morfológicas en las plántulas de maíz, como el alargamiento del tallo para evitar sombra, lo que puede ser aprovechado para mejorar la competitividad del cultivo en densidades altas. Este trabajo destaca la importancia de la manipulación de la luz para manejar la competencia interespecífica en maíz.
- García-Salgado et al. (2021) evaluaron el efecto de luces LED de diferentes longitudes de onda (azul, roja, verde) en plántulas de maíz. La luz azul fue la más efectiva para inducir crecimiento vegetativo, aumentando variables como altura, masa fresca de raíz y área foliar. La luz verde también influyó positivamente en el diámetro del tallo, mostrando que la manipulación espectral de la luz puede optimizar el desarrollo inicial del cultivo.
- En un estudio sobre la luz UV-C, se demostró que la exposición controlada a esta longitud de onda mejora la tasa de germinación y vigor de las semillas de maíz, además de reducir la micobiota patógena presente, lo que favorece la calidad fisiológica y sanitaria del cultivo (UNAM, 2020).






Fototropismo
El fototropismo en el maíz (Zea mays) es un fenómeno en el que las plántulas responden al estímulo unilateral de luz, generando curvaturas positivas o negativas en sus órganos, principalmente en el mesocotilo y coleóptilo. Estudios muestran que la luz roja (R) y la luz azul (BL) inducen curvaturas positivas en el mesocotilo, mientras que la luz azul también puede inducir curvaturas negativas en el coleóptilo a altas intensidades, lo que indica una interacción compleja entre fototropismo y gravitropismo (Suzuki et al., 2013)